Juan Arturo Crespo Vega nació en el seno de una familia católica y numerosa el 28 de agosto de 1960 en la ciudad de Cuenca, Ecuador. Primer hijo varón de una familia que llegaría a estar conformada por 11 hermanas y 2 hermanos. A temprana edad la familia Crespo se mudaría a Quito, en donde Juan recibiría su educación:
Primaria: Escuela católica “Pensionado Borja No.3”. 1966-1972
Secundaria: Colegio municipal “Sebastián de Benalcázar”. 1972-1978
Superior: Escuela Politécnica Nacional, título alcanzado: “Tecnología en Computación e Informática”. 1979-1983
A nivel personal, Juan Arturo contrajo santo matrimonio con Shelly Gomezjurado en 1984 (enviudando en el año 2016) y es padre de 3 hijos.
Posteriormente Juan Arturo fundaría la compañía de software Softline Cia. Ltda., llegando a ser su Gerente. Empresa que se dedicó al desarrollo de sistemas de automatización para compañías del sector hotelero, florícola y otros. Sin embargo, la vocación de Juan siempre estuvo al servicio de las almas. Por esto, desde 1980 hasta 1993 realizó un apostolado permanente con niños y adolescentes del Barrio pobre de Bellavista, siendo parte del Grupo Juvenil de la Parroquia “María Auxiliadora del Girón”, en Quito.
Durante los años 80 también se convertiría en ministro extraordinario de la Eucaristía y sería nombrado misionero laico de la Arquidiócesis de Quito. El 22 de Julio de 1989 se consagró “misionero de María”, en El Cajas, Cuenca.
Desde el 31 de diciembre de 1993, fecha en que se funda la Obra “María Madre y Reina de la Unidad” es parte del Consejo General de la misma, siendo nombrado Coordinador General de Comunidades en 1995.
Desde el año 2004 Juan Arturo se desempeña como director y asesor familiar del Centro de Atención a la Familia en Crisis, de la “Fundación Resurgere”, que es una organización no gubernamental sin fines de lucro, constituida en el año 2004 y aprobada por el Ministerio de Bienestar Social, (Acuerdo No. 3071). Es una comunidad terapéutica de profesionales que contribuye a que las personas encuentren una vía para la solución de sus conflictos personales, familiares y sociales.
Ante el fallecimiento del Padre Juan Abril Galán, Moderador General de la Obra, y por previa encomienda y decreto especial dado por él, es nombrado Coordinador General de la Obra el 12 de mayo de 2011. Y ratificado Presidente de la Asociación de Fieles “María, Madre y Reina de la Unidad”, en la aprobación del 17 de mayo de 2012, dada por el Arzobispo de Quito, Mons. Fausto G. Trávez.
Monseñor Fausto Gabriel Trávez OFM lo nombra parte del cuerpo formativo de los seminaristas de la Obra de la Unidad en el año 2014.
Juan Arturo Crespo Vega nació en la ciudad de Cuenca, Ecuador, el 28 de agosto de 1960. Hijo de Arturo Crespo Toral y Alicia Vega Toral, siendo el décimo hijo de trece y el primer varón. Sus nueve primeras hermanas: María Eugenia, Ana, Alicia, Magdalena, Lucía, Gloria, Carmen, Mónica y Cecilia, luego vino él. Bernardo (+) su único hermano varón, para luego de ellos, nacer Genoveva y Verónica.
En septiembre de 1965, con sus trece hijos nacidos, sus padres decidieron ir a Quito, capital ecuatoriana, buscando un mejor porvenir para su larga familia. Su padre fue abogado que con el ejercicio de su profesión junto el amor, cuidado y abnegación de su esposa, formaron y educaron a sus hijos en la fe católica, siendo ambos ejemplo de unidad, generosidad, sacrificio y trabajo tesonero, virtudes que sin duda se marcaron con fuego en el alma y voluntad de sus trece hijos y de manera particular en Juan Arturo.
Su educación formal la recibió en la escuela católica “Pensionado Borja No.3”. La secundaria en el Colegio Municipal “Sebastián de Benalcázar” y, la universitaria en la Escuela Politécnica Nacional, recibiendo el título en: “Tecnología en Computación e Informática”, profesión que lo llevó a fundar posteriormente la compañía de Software, Softline, dedicada a proporcionar sistemas de automatización para compañías del sector hotelero y automotriz.
En el año de 1978 conoció a Silvia Aracely Gomezjurado Slatinkova, joven de ascendencia checa, de quien se enamoró y casó en 1984 y con quien tuvo tres hijos: Joaquín, Ana Michelle y María Emilia. Shelly, como todos la conocían, murió el 6 de abril de 2016.
Sus años de infancia y niñez los vivió feliz y seguro, siendo un niño amado y cuidado por sus padres y hermanas, con los mimos de ser el primer varón de la familia pero sin excesos.
En su adolescencia la pasó con las inquietudes propias de su edad; sin embargo, la vocación de Juan Arturo siempre estuvo la inquietud del servicio a las almas. En el año de 1980 conformó un grupo juvenil de la Parroquia de “María Auxiliadora del Girón”, llamado el “K2”: Católicos dispuestos al servicio, guiados por el padre Antonio Hernández, sacerdote salesiano.
Esa actividad lo llevó a buscar un lugar de verdadero acercamiento a las almas más necesitadas y es ahí cuando, junto a una pareja de amigos, fue al barrio de “Bellavista”, lugar de mucha pobreza material y espiritual, pero donde su alma aprendió a conocer y a reconocer a los predilectos de Dios y hacer de ellos su razón de amar y servir.
Este camino lo recorrió hasta el año de 1993, en el que, para vivir un mayor compromiso, decidió dejar Bellavista y dedicarse por entero a la naciente Obra de la Unidad, conformada por personas que buscaban a Dios a través de un carisma nuevo de vivir el amor misericordioso en la entrega total al hermano y en comunidades de vida apostólica.
Desde 1993 hasta 2011, fue Director de las Comunidades bajo la guía del padre Alberto Vittadello, primer Moderador General y, tras su muerte el 3 de febrero de 1997, del padre Juan Antonio Abril Galán, sacerdote redentorista y segundo Moderador General, quien a su muerte el 14 de mayo de 2011, lo dejó a cargo de la dirección general de la Obra de la Unidad.
Desde el mayo de 2011 hasta la presente fecha, es el Presidente de la Asociación de Fieles de “María, Madre y Reina de la Unidad”, aprobada en la Arquidiócesis de Quito así como en los diversos organismos estatales ecuatorianos.
En el 1960 el gobierno francés otorgó a su padre una beca para estudiar “cooperativismo” en una universidad parisina. Para ese entonces, su madre estaba embarazada por décima vez y visitó a su marido en Francia. Decidieron ir al Santuario de Lourdes y ahí suplicaron a la Santísima Virgen María, que les concediera la gracia y la dicha de que el bebé que venía en camino fuera varón. En agosto de ese mismo año, ¡nacía un niño varón para felicidad de sus padres, hermanas y abuelos!
A la edad de 3 años y mientras jugaba con una de sus hermanas, Juan Arturo cayó desde una ventana del segundo piso de la casa de sus padres al patio de ladrillo, golpeando primeramente una banca de madera y luego el piso sin mayor consecuencia que el susto. Cuando sus padres los llevaron a la Iglesia frente a su casa y al ver la imagen de la Virgen María Auxiliadora, dijo “esa Señora me salvó”.
En el verano de 1971 y aprovechando la “vacancia judicial” de los tribunales de justicia, su padre llevó a su familia a vacacionar en las playas de Atacames, en la provincia de Esmeraldas. Sucedió que mientras nadaba junto a dos de sus hermanas, fueron arrastrados mar adentro por una fuerte corriente, provocando que se hundieran. Angustiosos momentos pasaron hasta que pescadores que caminaban en la playa entraron al mar para socorrerlos. Los niños fueron dejados en la playa a salvo y no se volvió a saber de los pescadores.