Jóvenes de Quito

Actividades

y encuentros recurrentes

Juan 15:15

Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído de mi Padre.

La Fortaleza

 

Definición: La fortaleza es un Don del Espíritu Santo y que se encuentra únicamente en Dios, cuando humildemente nos reconocemos débiles, necesitados de la misericordia de Dios. Es la certeza del amor incondicional e infinito de Dios por nosotros en donde el alma encuentra su fuerza. La fortaleza se vive cuando, en profunda unión con el corazón amado, cambiamos, renunciamos y damos más de lo que creíamos posible, por amor. Fruto de la fortaleza es la valentía de pararse firmemente en la Verdad, frente a un mundo que la niega constante y permanentemente.

Testimonio: Llegue a mi Corona sin saber cómo ser amiga, tenía amigos de a ratos… pero eso era todo lo que tenía, estaba vacía. Entonces, llegaron mis hermanos como un regalo sublime del Señor, me recibieron con brazos abiertos, y me amaron de una manera que yo no conocía. Conocí así el amor total, un amor que nada espera, sino que siempre primero se da. El amor que te lleva a escoger, una y otra vez, a tus amados como lo primero, lo más valioso. El único amor que sacia al alma de verdad. Por ello, ya no tengo amigos de a ratos, tengo amigos de verdad.

La Mansedumbre

 

Definición: Es la actitud del alma que se deja llevar dócilmente por la voluntad de Dios. Porque confía y siente Su amor.

Testimonio: A través de la Mansedumbre el Señor nos ha enseñado que la obediencia a través del amor es provechosa, es llevadera y nos guía si depositamos toda nuestra confianza en Dios. Además, que hemos visto que no es casualidad que ese sea el carisma que nos entregó, porque como jóvenes es más fácil optar por un camino de rebeldía y poner nuestra razón por encima del amor. Asimismo, nos ha enseñado a ser humildes en la vida diaria, a aceptar una corrección por más pequeña que sea, porque hay un amor primero que te ayuda a ver con claridad.

La Obediencia y Docilidad ante la Gracia de Dios

 

Definición: Actuar conforme el Señor quiere, dejándote llevar totalmente por Su voluntad.

Testimonio: La comunidad para nosotros es un refugio del mundo, una bendición que llegó a nuestras vidas de manera inesperada y extraordinaria, en el momento justo en que necesitábamos dirigir nuestra mirada al Señor. Siendo rebeldes por naturaleza y cuestionando muchas veces las circunstancias de la vida de cada uno, llegamos a la comunidad llenos de vacíos que posteriormente fueron llenándose con amor. La amistad nació y este camino nos unió cada vez más con Dios en medio nuestro. En este proceso de vida, vamos aprendiendo a amarnos con decisión, aceptándonos tal como somos, sin pedirle que cambie nada a nadie.

Recibimos constantemente del Señor tantas gracias y su amor, que da frutos maravillosos en nuestras vidas. Nos hemos roto y reconstruido. Nos hemos perdido y regresado muchas veces. La obediencia nos cuesta mucho y ni se diga la docilidad, pero en cada momento de debilidad nos damos la mano para no dejarnos caer y aún cuando nos cuesta cada día vivir en obediencia y docilidad, en la Obra y todo ámbito de nuestras vidas, el buscar imitar el amor de nuestra Madre María, es la fuerza de Dios en nosotros que nos impulsa a cada día a dar un pasito más.

 

Corona

 

Testimonio: Entrar en la corona, ha significado una enseñanza muy grande en mi vida. Desde las primeras reuniones pude escuchar el corazón del otro, moviéndome a darle toda la importancia a esos momentos. Ver la confianza de mis hermanas para abrir el corazón me hizo responsable ante lo que escuchaba y desde ahí decidí amarlos de todo corazón.

Obra Maria, Madre y Reina de la Unidad