La Casa De La Misericordia, Pilar Espiritual de la OMMRU
El martes 30 de abril del 2019 a las 18H00 pm, se realizó la importante Charla sobre la Casa de la Misericordia, en el Quórum del Paseo San Francisco. Juan Arturo Crespo tuvo la oportunidad de realizar un rápido recorrido histórico desde que se fundó este importante lugar y dar a conocer la revelencia como pilar espiritual que tiene dentro de nuestra Obra.
Durante la Charla, desarrollada con videos y testimonios de quienes han sido los directivos de la Casa de la Misericordia en los últimos años, se profundizó sobre la esencia y propósito de este lugar en la vivencia de la Espiritualidad del Amor y la Unidad.
Se nos recordó, con palabras del Padre Juan Abril que: “En todo el ser de la Obra de la Unidad no hay inspiración humana, iniciativa o palabra humana que haya dado inicio a la misma, sino una inspiración divina e iniciativa de Dios” (Prólogo libro “LA CASA DE LA MISERICORDIA “).
Juan Arturo hizo especial énfasis en el verdadero significado de la Misericordia en nuestras vidas como miembros de la Obra y reforzó sus palabras con escritos del Padre Juan Abril en el Libro: “LA CASA DE LA MISERICORDIA, FRAGUA DONDE SE FORJAN LOS CORAZONES EN LA ESPIRITUALIDAD DE LA OBRA DE LA UNIDAD”. Recalcó que la Casa de la Misericordia no debe ser considerado un lugar de “ayuda a los necesitados” sino más bien un lugar donde acudimos los miembros de la Obra a recibir “ayuda en nuestros procesos” a traves del servicio que prestamos, en el que morimos a nosotros mismo a favor del otro. ¿Si no soy capaz de moverme a favor de la necesidad evidente, como podré moverme a favor de la necesidad más oculta que puede tener un hermano de comunidad? La Casa de la Misericordia, es entonces un “campo de entrenamiento” en el que cada uno debe aprender a acoger al otro, saliendo de sí mismo.
Esta charla, que fue una verdadera exhortación y un fuerte cuestionamiento, nos debe llevar a caminar en la Obra, con una visión y comprensión más clara de los que significa la Casa de la Misericordia como un lugar sagrado y “como un espacio consagrado a la evangelización de los más pobres y necesitados de socorro espiritual y después, como fruto de lo primero, un lugar de asistencia material y social”. (Libro La casa de la Misericordia pag. 22. Padre J. Abril)
Finalmente, convocó a un proceso de formación para todos los miembros de la Obra, a través del servicio en la Casa de la Misericordia como una conscripción necesaria para descubrir la Misericordia verdadera.
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