El Corazón del Niño Jesús Late en Nuestro Pesebre
Foto 1La Navidad en la Capilla de María Madre y Reina de la Unidad. Crédito: OMMRU
Comienza el Adviento en nuestra Obra. En nuestra capilla de María Madre y Reina de la Unidad, algunos miembros de las comunidades se reúnen con ilusión a preparar un hermoso pesebre, recreando la conmovedora escena de la Navidad.
Un pesebre que nos permite, a través de nuestros sentidos, contemplar con asombro la ternura de un Dios que se vuelve pequeño como nosotros, un bebé que necesita de su madre para nutrirse, sentirse protegido, amado y seguro. Y que nos llama a tener una nueva actitud en el corazón esta navidad, a poner toda la ilusión y el esfuerzo para caminar en nuestro interior, y así, llegar a la gruta con el alma conmovida, a imitación de los Pastores y los Reyes Magos, quienes despojados de sí mismos, llegaron con alegría para adorar al Niño Jesús que había nacido.
Nuestro pesebre nos invita a vivir y a sentir el amor de nuestra Madre, La Virgen María, quien en si misma guarda el misterio de la Anunciación, al cual respondió desde su corazón obediente y total, con un “sí” que marcó nuestra historia de redención: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí, según tu palabra” (Lc 1,38).