El Consejo Regional de Francia en Ecuador
El 17 de enero del 2020, arribaron a Ecuador, seis miembros del Consejo Regional de la Obra María Madre y Reina de la Unidad en Francia.
Una comitiva integrada por el Padre Milton Paredes, Juan Arturo Crespo, Roberto Morcillo, el hermano David Montúfar, Myriam Houget y Antonia Lagos, llegaron al aeropuerto con mucha ilusión para darles la bienvenida. Se trasladaron al Conjunto San Rafael en Puembo, donde algunas de las familias abrieron las puertas y corazones de sus hogares, para albergar a nuestros esperados peregrinos franceses.
En la semana siguiente a su llegada, tuvieron la oportunidad de compartir las intensas y profundas jornadas de oración durante la Semana de la Unidad, junto con los miembros de las comunidades de Quito.
También asistieron a conversatorios, en los que, con la guía, entrega y amor, de quienes son cabeza en nuestra Obra, profundizaron en temas de relevancia sobre nuestra espiritualidad. Como es costumbre entre nosotros, abrir el corazón es esencial para elevar el alma, pues Jesús nos lleva a caminar siempre más alto. Nuestros hermanos de Francia despejaron dudas y llenaron su corazón con el amor del Maestro del Amor, que vela por la unidad de las comunidades de Francia.
Adicionalmente, asistieron a charlas de formación de temas esenciales de nuestra Obra.
La primera de ellas trató sobre nuestra historia. Fue extremadamente importante para ellos conocer sus inicios, su fundación, las pruebas superadas y la guía recibida para continuar con el camino de esta espiritualidad.
La segunda charla profundizó sobre la vida y ejemplo del Padre Alberto Vittadello. Fue de gran motivación para ellos descubrir y reconocer a un sacerdote fiel al carisma de la unidad, conocer su vida, el gran valor y pureza de su Sacerdocio. Ver la vida del padre Alberto desde el corazón de Marcia es encontrarse con el legado de su amor paternal en medio nuestro todavía.
La tercera charla giró en torno a la vida del Padre Juan Abril. Fue muy emotivo descubrir la experiencia sacerdotal desde la visión del Padre Milton, quien fue guiado y protegido como un hijo por el Padre Juan. Marcia habló sobre la entrega total y santidad del Padre, quien, como Moderador General, llegó a ser semilla que muere para florecer y dar abundantes frutos.
Estos espacios significaron una gran ayuda para fortalecer el sentido de pertenencia a la Obra y descubrir la Voluntad de Dios, en la consigna de alcanzar la Unidad Interior, la Unidad en la Familia, permaneciendo siempre unidos, fieles y obedientes a la Iglesia Católica y su doctrina.
Los peregrinos vivían cada jornada con intensidad, con docilidad, sedientos por beber de la fuente y dejarse formar.
También tuvieron la Gracia de vivir un retiro espiritual de dos días en una acogedora casa de retiros. En el que profundizaron sobre la vivencia de la espiritualidad, desde la exigencia de lo que significa vivir realmente la unidad y dar el valor a la palabra. Aquella palabra que libera al corazón y nos lleva a vivir en coherencia con nuestra fe.
Luego de esta experiencia de dejarse transformar por el Maestro de la Unidad, y vivir de acuerdo a sus enseñanzas en obediencia, amor y fidelidad, podrán ellos ser luz que guíe a otros, desde el Consejo Regional en Francia.
También estuvieron como invitados especiales en el día de la Solemnidad de María Madre y Reina de la Unidad. Allí pudieron disfrutar alegremente del Gran Ágape y de los detalles de la exposición del carisma que realizó cada una de las comunidades con una alegría particular.
Despedida a Miembros del Consejo Regional de Francia
Los peregrinos se despiden, y nosotros, miembros de la OMMRU de Ecuador, nos quedamos con la alegría de saber que la espiritualidad se expande y se fortalece, Gloria a Dios por ello.
El 28 de enero de 2020, entre abrazos, bendiciones y promesas de oración mutua, fueron despedidos los miembros del Consejo Regional de Francia. Muchos miembros de la Obra en Quito se reunieron con sentimientos encontrados, en torno a los viajeros esa mañana para despedirlos y darles un abrazo.
El Padre Milton con el corazón lleno de ternura por esta importante misión vivida, realizó una oración y les dio una bendición especial para el viaje de regreso.
Juan Arturo tomó por sorpresa a nuestros peregrinos cuando llegó al aeropuerto para despedirlos, sin anticiparlo. Fue un momento emotivo y lleno de alegría, en el que tuvo la oportunidad de conversar con cada uno, darles un abrazo en nombre de Jesús y María, y bendecirlos con la confianza de volverse a ver nuevamente y mantener el contacto para todo lo que sea necesario en el camino que tienen por delante .
Fue particular contemplar en esta despedida a nuestra querida Myriam Houguet. Ella se despidió de sus padres, con la decisión y valentía de dejarlo todo, para quedarse y vivir una experiencia de Jesús amigo. Ella es el testimonio de cuánto puede hacer Cristo en un corazón dispuesto a ser transformado. Nuestra querida Myriam se queda en Ecuador como hija amada de María, Madre y Reina de la Unidad.
Nuestros hermanos de Francia se sintieron muy amados y felices, y se llevaron en su corazón un recuerdo gozoso y vívido del amor y atención de cada uno de ustedes, miembros de las Comunidades, sellado con la bendición y la Sangre Preciosa de Jesús, nuestro Maestro del Amor y la Unidad, el mismo que se vuelve una vivencia en esta Obra bendita.
Juan Arturo Crespo.