Iniciamos el Tiempo de Cuaresma en Nuestra Obra
“Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará”. (Mt. 6,5-6)
Celebración del Miércoles de Ceniza
“Porque aquel que tiene una relación con Dios, el Padre, tiene una seguridad de que alguien lo mira”
El miércoles 26 de febrero de 2020, iniciamos la Cuaresma, tiempo litúrgico de conversión que nos permite prepararnos para la Semana Santa y la gran fiesta de Pascua.
Durante este tiempo, la Iglesia nos invita a un cambio de vida, a adquirir mayor conciencia de nosotros mismos, a través de diferentes prácticas y actitudes cristianas, como la oración, el ayuno y la penitencia.
Durante la homilía, el Padre Milton nos invitó a cuestionarnos: “¿cuántas carencias somos capaces de soportar?” …
Mencionó que el ayuno a pan y agua es necesario, porque debemos experimentar lo que es sentir hambre, lo que es sentir carencia. No significa sentirnos personas carentes o víctimas, si no bendecidas, porque en nuestro corazón tenemos la certeza de que somos amados incondicionalmente por nuestro Padre Celestial. Un Padre que nos mira en lo secreto y nos recompensa por nuestros sacrificios y ofrecimientos. Recordemos que no debemos ser como los fariseos, nuestra mano izquierda no debe saber lo que hace la derecha, nos debe importar solamente, ser vistos por nuestro Padre.
Los fieles nos preparamos para recibir la imposición de la ceniza, reflexionando sobre nuestra fragilidad y debilidad. Como seres humanos pecadores que somos, cualquier momento podemos partir de este mundo, sin llevarnos nada a la eternidad. Pero guardamos la esperanza de que podemos convertirnos, cambiar de vida y ser cada día mejores cristianos, para que así podamos vivir con paz y alegría plena.
… “Polvo eres y en polvo te convertirás” …