De Camino al Encuentro con El Sagrado Corazón de Jesús
Foto 1
De izq. a der: Juan Arturo, el padre Milton y el padre Eddy
Durante este mes de junio, los miembros de la Obra, “María, Madre y Reina de la Unidad”, buscamos contentar con nuestras acciones, oración y encuentros, al Sagrado Corazón de Jesús. Es por esto que gracias a la fidelidad e inspiración de nuestros amados Padre Milton Paredes, Padre Eddy de la Torre y Juan Arturo Crespo, pudimos recibir la charla “De camino al encuentro con el Sagrado Corazón de Jesús”, tanto en Quito, como Guayaquil y Valledupar.
La charla inició con un poco de historia, el Padre Eddy mencionó que, si bien en tiempos pasados ya existían santos que hacían referencias al Corazón de Jesús y las Santas Llagas del Señor, esta devoción se consolida en la Iglesia a partir de Santa Margarita de Alacoque, y su experiencia mística, en Francia en el siglo XVII, quien, además, es patrona de nuestra Obra.
Nos contó, además, que Ecuador fue el primer país consagrado al Corazón de Jesús y es importante mencionarlo ya que nuestra Obra también nace en Quito – Ecuador, y del mismo Corazón de Jesús. Este vínculo tiene que ver con nuestra espiritualidad, con nuestra experiencia de amor, la que busca la unidad interior, la intimidad con el corazón del Señor, la unión con Jesús Eucaristía, estar en comunión con los demás, como los Discípulos del Señor, que exponían, mostraban su corazón, para así alcanzar lo que Jesús deseaba para ellos y llenarse solo del amor de Dios.
El Padre Milton, hablando en base a la homilía del Santo Padre en la fiesta del Corpus Christi de este año, nos dijo que valoremos la gracia de tener las Sagradas Escrituras, para que nunca nos olvidemos del amor de Dios y que tengamos presente que lo que anhela Jesús es estar presente en nuestra memoria afectiva, en nuestra vida. “Así como los sacerdotes, levantamos con una fe impresionante la hostia cuando consagramos y repetimos yo creo que estás aquí y verdaderamente estás vivo en la eucaristía. Cada vez que un sacerdote se encuentra con el corazón de una persona, tiene que saber que Jesús ha dado la vida para encontrarse con el corazón de esa persona, la meta de Dios es encontrarse con el corazón humano”. Padre Milton Paredes.
Continuó el Padre Milton y mencionó lo que dijo el papa Francisco: “Dios quiere quitar la parálisis del corazón”. Nos explicó que esto está en unidad con lo que nos enseñan en nuestra espiritualidad, cuando nos recalcan que lo más importante es abrir nuestro corazón en la comunidad. Que sepamos transmitir una historia de amor, que confiemos en Jesús y nuestra fe sea inquebrantable; recordando como nos dice nuestra amada Violeta en las Gotas de Rocío para el Alma “Caminar en la fe es una práctica que empieza en la voluntad”. Decidimos creer sin ver, y, más puramente, a veces, hasta sin entender”. Solo así podremos encarnar esta dulce y poderosa jaculatoria “Sagrado Corazón de Jesús en vos confío”
Juan Arturo, hablando sobre la espiritualidad de nuestra Obra, nos explicó que este encuentro surge de una necesitad de vernos, de estar unidos en un solo corazón, de buscar estar a los pies del Señor, y sobre todo discernir la palabra del Santo Padre que maravillosamente está unida a nuestra espiritualidad en la homilía de Corpus Christi. Donde habla de Juan 17 que es nuestra misma esencia. En la que Jesús no solo nos entrega su palabra y recuerdo histórico de su presencia, sino que vino a ser nuestro verdadero amigo. Donde el Santo Padre, hace referencia de como Jesús se entrega en la Santa Eucaristía, en la asombrosa fragilidad de la hostia. Esto es Jesús, es pan partido para entrar suavemente en el ser de cada uno.
También mencionó que el Señor por medio de esta experiencia que no podemos controlar, está tocando almas dejándonos quietos, porque, “ya era hora que el ser humano vuelva a su hogar, tenga tiempo en familia y busque lo fundamental, la oración, Dios, pidiendo, que “Venga a nosotros Su Reino””.
Concluyó diciendo: “es tiempo de transformarnos, de exponer nuestro corazón, es tiempo de gracia, porque nada volverá a hacer como antes. El Señor está actuando para liberar a su pueblo. Ahora estamos en manos de Dios, estamos consagrados a Él”.