Diálogo con miembros de las comunidades en Colombia
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De izq. a der: Padre Milton, Juan Arturo y padre Eddy durante el encuentro con miembros de la Comunidades de Valledupar.
«UNO MISMO ES EL ESPÍRITU, QUE DISTRIBUYE SUS DIVERSOS DONES, PARA EL BIEN DE LA IGLESIA» Lumen Gentium N° 8
Octubre y noviembre de 2020 fueron meses muy especiales para la vida de los miembros de las Coronas de Oración tanto de Valledupar como de Chía.
Luego de algunos años de haberse fundado la Obra de la Unidad en estas regiones, de superar un sinnúmero de circunstancias difíciles, sus miembros compartieron junto con Juan Arturo, el padre Milton y el padre Eddy, momentos inolvidables e importantes para la Obra en Colombia.
¿Por qué fueron tan importantes?
Porque luego de reflexionar juntos sobre la necesidad vital de caminar con paso firme en la Voluntad de Dios, el compromiso que cada uno adquiere frente a sus hermanos, la fuerza que tiene sentirse parte de la Obra de la Unidad y la lucha por vivir su espiritualidad, cada Coordinador recibió el carisma de su corona, que desde ese momento pasó a ser una Comunidad.
Valledupar
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De espaldas padre Milton y Juan Arturo durante el encuentro con algunos miembros de las Comunidades de Valledupar.
Desde octubre y para mayor gloria de Dios y de su bendita Obra de la Unidad, estos son los carismas recibidos por las comunidades de Valledupar:
- Confianza y Abandono.
- Unidad
- Fé
- El «Fiat» del Corazón de María.
- Constancia y Fidelidad a Dios.
- De la Enseñanza: María Maestra del Amor.
- Camino en la Voluntad del Padre.
- Caminantes de María en el Consuelo y la Reparación.
- Obediencia y docilidad a la Gracia De Dios.
Chía
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Padre Milton y padre Eddy mientras celebraban la Santa Misa.
El 18 de noviembre de 2020 se dio el encuentro con la Corona de Chía, que comenzó con la celebración de la Santa Misa desde el Seminario “San Juan Crisóstomo” de la Obra en Quito, y en la que el padre Milton y el padre Eddy pidieron al Señor bendijera y guiara, con el carisma que Él decidiera otorgar a la nueva Comunidad.
Juan Arturo pidió a la Coordinadora de la Corona que escogiera un número entre los que asignó a los carismas existentes en las Comunidades de Ecuador, y al decir ella el número en voz alta, éste correspondió a La Mansedumbre.
¿Qué significa la Mansedumbre?
El origen de la palabra Manus (mano) y Suetidus (acostumbrarse), es decir acostumbrarse a la mano. La oveja se acostumbra a la mano del pastor. El cordero habla de la mansedumbre. La mansedumbre hace que, desde el corazón, el alma se vuelva moldeable a la voluntad de Dios sin protestas ni conflictos.
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Miembros de la Comunidad de la Mansedumbre de Chía.
A través de la mansedumbre llegaremos a ser felices, nos llevará a entender la Voluntad De Dios.
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