El Señor viene a nosotros, a un verdadero encuentro
Retiro de Coordinadores
Sábado 2 y domingo 3 de julio
“El ser padre de las almas solamente puede dártelo Dios como regalo.
La paternidad espiritual es un regalo del Señor que está directamente asociado a la verdad.”
-Padre Milton Paredes-
Donarse al otro por amor
Este fin de semana fue una bendición para los 22 coordinadores que, desde Quito y Guayaquil, asistieron a este encuentro, tiempo de gracia junto a la Virgen María y a Jesús. Desde las 08H00, se reunieron en la Gruta para iniciar la jornada cobijados por la Santísima Madre, para luego asistir a la casa de Resurgere, donde bajo la guía del padre Milton, Juan Arturo, Roberto, Danilo y Liesel – nuestros referentes que llevan impresos el espíritu de amor en sus corazones-, los coordinadores pudieron mirarse en su realidad. Por medio de sus charlas, y apoyados por videos, Juan Arturo y Roberto provocaron en los asistentes momentos de intensa reflexión en los que fueron tocados por nuestra espiritualidad del Amor y la Unidad.
La fantasía termina cuando ponemos los pies en la tierra, en la verdad
Haciendo silencio para escuchar la voz de Dios, se cuestionaron profundamente para aprender a ser personas que caminan en la verdad. Fue fundamental pararse de cara a Dios, reconocerse, aceptarse y aprender a aceptar a los demás en sus circunstancias, y a acoger al hermano sin esperar nada a cambio y con humildad.
Sabiendo que nuestra Obra es la puerta abierta para quien desea ser transformado interiormente, se comprometieron a asumir la verdad como actitud de vida, a orar y a vivir conectados a la fuente, al bello corazón de nuestra amada Violeta, para poder servir a sus hermanos de comunidad, mediante este bendito encargo entregado por Dios, la coordinación.
Moviendo a la manada
Fue impresionante como el Señor mostró cada una de las historias personales de los coordinadores por medio de una linda dinámica con caballos -animales que, además de bellos, son nobles, sensibles y auténticos-. Esta actividad, guiada por Liesel y acompañada por el padre Milton y por Danilo, desnudó el alma de los presentes, llevándolos a la unidad con el corazón del hermano para juntos lograr un objetivo en común.
La súplica para el alma viene del cielo
Cuán importante fue la claridad de la necesidad de trabajar en la unidad interior para lograr ser uno en el Señor. Y, también, la claridad de que, así como Jesús es agua viva para todos sus hijos, los coordinadores fueron llamados a ser agua viva para sus hermanos de comunidad, a ser instrumentos del Maestro.
Luego de la Santa Misa ofrecida por el padre Milton el domingo, nuestros coordinadores recibieron una bendición especial, una oración de envío y la imposición de manos de nuestras cabezas a los pies del Señor. Entre abrazos, júbilo y corazones henchidos de gozo, terminó este maravilloso retiro, marcado por un envío a un servicio de amor.