María me ama como nadie y estará siempre para mí
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Parte de los participantes
Retiro María, Misericordia para el Mundo
23, 24 y 25 de junio de 2023
María me ama como nadie y estará siempre para mí
Veinticinco jóvenes y adultos de diversos lugares del Ecuador se reunieron en la Casa de Oración “Sagrados Corazones”, en la población de Conocoto. Durante los días 23, 24 y 25 de junio de 2023 vivieron una experiencia que, a decir de ellos mismos, les cambió la vida, llevándolos a mirarse a sí mismos, a reconocer sus errores y, sobre todo, a conocer y a amar más profundamente a María.
María, Misericordia para el mundo
Así se llamó este retiro profundo y exigente, que pronto llevó a sus participantes a entender que no era una reunión entre amigos o un retiro más en su vida espiritual y religiosa, sino una cita consigo mismos en un proceso personal e íntimo que los condujo a un encuentro con el Señor y la Virgen María.
Abrazo del amor verdadero
El padre Milton Paredes junto a Liesel Mahnke, terapeuta a cargo de niños y adolescentes de la Obra de la Unidad, condujeron el retiro haciéndolo una herramienta excepcional de cambio interior en los participantes, al sentirse acogidos en un abrazo de amor y ternura que los impulsó con una fuerza superior a conocer el amor verdadero, no como un mero concepto emocional, sino como el motor que los levanta y lanza al encuentro con María.
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Padre Milton dirigiendo la charla
Frutos y testimonios
Mónica:
El retiro fue una experiencia que me cambió la vida. Desde el principio hasta que terminó sentí un amor tierno y nuevo por mi Mamita Virgen. Ella me enseñó que me ama de una manera como nadie más lo hará y que siempre estará conmigo: Ella para mí y yo para Ella.
Esteban:
El retiro estuvo hermoso, súper bien organizado y planeado. Una experiencia única que la viví con todas las ganas y atención. Me hizo dar cuenta de muchas cosas y salí un hombre nuevo y amado por la Mamita Virgen. Cada día me sentí atendido por todos. Fue muy especial todo que lo que viví. Soy alguien nuevo que ama a Dios y a la Virgen María.
Camila:
Este retiro fue muy particular ya que compartí y viví de cerca la verdadera espiritualidad de la Obra de la Unidad. He participado previamente en otros retiros espirituales, pero este fue una experiencia única e inolvidable, que me permitió explorar mis sentimientos y emociones más íntimas y ponerlas en manos de María para que Ella sea mi nueva luz y renovarme como persona. Cada momento, detalle y actividad fueron la herramienta clave para hacer un examen de conciencia de esos errores que, muchas veces, pasé por alto y que no reconocí. En este retiro, reafirmé mi fe y pude entregarme por completo a una vida donde Dios siempre sea mi Norte y mi Camino a seguir.
Sebastián:
El retiro no solo significó entender la magnitud de mis pecados, sino pude palpar un amor profundo y verdadero, el más reconfortante: el de la Virgencita María, que me guió a través de mis pecados y me llevó de la culpa al arrepentimiento y compunción. Me sentí abarcado por nuestra Madre. Lo más trascendental para mí fue el sentir que cada charla y actividad estaba hecha especialmente para mí. Fue como sentir la voz del Señor que me guiaba y enseñaba con su gracia. Los guías del retiro lo llamaron “un asalto al Cielo” y no puedo pensar en otra mejor definición.
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