Nueva misión en la Obra: Mensajeros de la Misericordia

Foto 1

Mensajeros de la Misericordia en el Centro Resurgere

Nueva misión en la Obra: Compromiso de Amor de los Mensajeros de la Misericordia

¿Cómo nacieron los Mensajeros de la Misericordia?

Juan Arturo Crespo, Moderador General de la Obra María, Madre y Reina de la Unidad, motivado por la necesidad de corresponder a la ternura que Dios nos da diariamente, sintió en su corazón un fuerte llamado del Señor, para crear esta nueva e importante misión.

Fue así como hizo una amorosa invitación a toda la Obra a participar de este apostolado, de la cual quince miembros nos formamos, entre junio y agosto de este año 2023, en el Centro Resurgere, como Mensajeros de la Misericordia.  

Foto 1

Mensajeros de la Misericordia en formación con Juan Arturo

Nuestra misión es transmitir el amor y la misericordia de Dios, nuestro Padre, a los habitantes de la población de Zámbiza, quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Estamos organizados en tres grupos para servir a los niños, jóvenes y adultos que acuden a la Casa de la Misericordia diariamente.

Como preparación para el retiro espiritual, llevado a cabo el 5 de agosto, nuestro querido padre Milton Paredes, nos reunió alrededor de la Gruta de la Gracia de Dios, y nos guio hacia la comprensión de que nuestra Madre es fuente inagotable de caridad y dulzura, y que a Ella debemos volver incansablemente para obtener la gracia del darnos sin medida.

Con espíritu de humildad y abandono en Jesús, y encomendados a San Miguel Arcángel, los Mensajeros profundizamos también en los nueve valores que debemos vivir con fidelidad, para poder ser gestores de esperanza:

1. Tener a Dios como lo más importante

2. Ser mendigos de la Gracia

3. Sentir el gozo al darse

4. Disponerse a aprender

5. Mantenerse abiertos al cambio

6. Ser flexibles

7. Saber obedecer

8. Trabajar en equipo

9. Comunicar y escuchar

Para sellar el compromiso de entrega total a la misión, los Mensajeros de la Misericordia, de rodillas, en al altar de nuestra Capilla, al final de la Santa Misa, elevamos nuestro corazón al Padre, a través de Jesús, nuestro amado Maestro, y nos consagramos a María, Madre y Reina de la Unidad.

Foto 1

Consagración de los Misioneros, a la Virgen María, en la gruta de la Gracia de Dios, en Puembo