El Señor nos regaló la gracia de su Divina Misericordia
Fieles de la Obra a las afueras de la Capilla de la Unidad
Día de la purificación de las almas
25 de septiembre de 2023
Desde hace treinta y tres años, los hijos de la Obra de la Unidad hemos celebrado el 25 de septiembre como el día de la Purificación de las Almas. Fiesta grande de fe y amor, en la que suplicamos la Misericordia del Señor en el perdón de nuestros pecados y en desatar toda atadura que nos aleje de la Unidad con Él y su amor.
Recibimos el perdón de nuestros pecados
Los padres Milton y Eddy, con mucho amor, realizaron largas jornadas de confesión, acercándonos al sacramento de la reconciliación con Dios, para así poder recibir todo el perdón y amor de Jesús derramado en este bendito día.
Un hermano de la Obra al momento de la confesión
María nos dio su consuelo y cobijó nuestra oración
Previo a la celebración de la Santa Misa, la comunidad de jóvenes organizó el rezo del Santo Rosario alrededor de la “Gruta de la Gracia de Dios”, hermosamente iluminada y decorada con flores de varios colores. Desde ahí, la Virgen María nos miró con su ternura maternal y, nosotros, sus hijos, suplicamos por su poderosa intersección para nuestras almas y para quienes llevábamos en nuestro corazón.
Imagen de la Virgen María en la Gruta durante el Santo Rosario
Señor Mío, dame un corazón humilde y agradecido
Con la presencia de doscientos fieles en la capilla “María Madre y Reina de la Unidad” y de cincuenta y nueve más, de manera virtual, el padre Eddy ofreció la Santa Eucaristía, llevándonos a reconocernos frágiles, débiles y necesitados del auxilio del Señor. “Creamos que en verdad Jesús murió por nosotros en la cruz porque así de misericordioso es su amor por nosotros. Dejémonos amar por Él porque solo así podremos amar y estar para el otro. ¿Tenemos conciencia de cuánto nos ha perdonado Dios hasta el día de hoy? ¿Prefiero morirme antes de pecar?”, nos cuestionó.
Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra.” Lc. 7:47
El padre Eddy, junto al hermano David y monaguillos, recibiendo nuestras ofrendas
En un acto de amor, recogimiento y certeza de la presencia de nuestro Maestro, el padre Eddy prendió el cirio pascual y con él quemó los cientos de papeles en los que escribimos las ofrendas y ataduras de nuestras almas, que con confianza pedimos al Señor las recibiera, perdonara y purificara de todo aquello que nos impedía ser plenamente de Él.
Aquí, estamos tus hijos, a tus plantas Virgencita
Al finalizar la Santa Misa, los jóvenes y monaguillos depositaron rosas de muchos colores a los pies de la imagen de nuestra Madre y Reina de la Unidad, como muestra del gran amor hacia Ella y en agradecimiento por todas sus dulces bendiciones.
Nuestros jóvenes dejando las flores a los pies de la Virgen María
Durante el canto final a nuestra Madre de la Unidad
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