Desde Ecuador para el mundo entero, 53° Congreso Eucarístico Internacional
El padre Milton durante el Congreso, acompañado por fieles de la Obra
“Tú nos enseñas a amar al más pequeño: ustedes son todos hermanos, sean uno.”
Quito, 8 al 15 de septiembre de 2024
Así comienza la estrofa No. 4 del himno oficial del quincuagésimo tercer Congreso Eucarístico Internacional, “Fraternidad para sanar el mundo”, que se llevó a cabo en Quito, del el 8 al 15 de septiembre de 2024, bajo la acogida amorosa del arzobispo de Quito y Primado del Ecuador, Mons. Alfredo Espinoza Matheus, SDB.
Los hijos de la Unidad participamos activamente y de distintas formas en este Congreso: asistimos con el transporte y traslado de los sacerdotes invitados, estuvimos presentes en las ponencias, charlas y testimonios y, sobre todo, con la elaboración de la alfombra de flores sobre la que pasó el Santísimo Sacramento durante la procesión hacia la Basílica del Voto Nacional.
El padre Eddy junto a miembros de la Obra de la Unidad durante el Congreso
En las solemnes Celebraciones Eucarísticas de inauguración y clausura, el padre Milton Paredes y el padre Eddy de la Torre concelebraron, junto a sacerdotes venidos de distintos lugares del mundo. También, y algo que llenó de emoción y gratitud nuestros corazones de manera particular, fue el escuchar a nuestro recientemente ordenado, diácono David Montúfar, proclamar el Evangelio cantado. Damos gracias a Dios por tan especial regalo del Cielo.
El Diácono David Montúfar, proclamando el Evangelio cantado
El Amor y la Unidad brillan en una alfombra de rosas
El Santísimo Sacramento, caminando por nuestra alfombra de la Unidad
El sábado 14, cerca de las 11h00, vísperas del cierre de este conmovedor Congreso, adultos y jóvenes, hijos de la Obra, nos encontramos cerca de la Basílica del Voto Nacional para crear la más linda y fotografiada alfombra de rosas, en la que plasmamos el escudo de la Obra de la Unidad, y sobre la que pasó la procesión de Adoración a la Santa Eucaristía.
A la luz del atardecer, en el Centro Histórico y bajo la mirada de nuestra Madre, bellamente iluminada en el Panecillo, fuimos testigos, una vez más, de que cuando los corazones se unen, el resultado final va más allá de crear la más bella alfombra, pues, podemos resaltar y reflejar el Amor, la ternura y la Unidad que nuestro amado Maestro Jesús desea entregar al mundo entero.
Alfombra de la Obra de la Unidad, elaborada con pétalos de rosas
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