Capilla de la Cruz
El Oratorio llamado “de la Cruz” tiene la forma de una cruz de lados iguales, con una puerta hacia el sur que comunica con el Patio de María y otra, hacia el norte, que se abre hacia el tempo de la Unidad. En su centro tiene un gran crucifijo con una imagen de Cristo que recuerda lo terrible de la crucifixión. Esta imagen de Cristo crucificado es tan real que conmueve a quien lo ve. Muchos lo consideran como algo difícil de aceptar.
Nuestra espiritualidad invita a no mirar lo cruel del sacrificio, sino lo cruel del pecado; a que no se vea la Belleza que fue colgada y despreciada sino al pecado que está fijo y controlado bajo la Sangre de Jesús, encadenado y muerto. Cruz donde los demonios huyen porque saben que esta es su prisión y condena, donde todo el mal ha sido detenido y aniquilado.
Jesús en la Cruz es nuestro centro espiritual que refleja el carisma de la Obra, porque al haber descubierto en el Amor y la Unidad una vida unida al Siempre Vivo, a aquel que está Vivo, llevamos la Misericordia de Dios para la salvación del mundo. Sumergidos en el recogimiento, en el reconocimiento de las propias miserias, pero sintiéndonos amados hasta el extremo, el Oratorio de la Cruz es el espacio en que los miembros de la Obra nos reunimos para reflexionar profundamente en la Palabra, compartir vivencias, orar juntos y adorar la santa cruz. Es en el Oratorio de la Cruz donde realizamos vigilias de reparación y mortificación, celebraciones en días especiales como el Viernes Santo; y, es desde este lugar donde parten las misiones al mundo, luego de recibir el santo envío.