Queridos hermanos,
El día de hoy estamos celebrando una fiesta, la importante fiesta de la Ascensión del Señor, me alegra mucho esta solemnidad porque tiene que ver en gran parte con lo que es la finalización de este tiempo de encuentro de los discípulos con Cristo, y la verdad es que hoy también me inquietaba que se reúnen dos fiestas importantes, la una es la de María Auxiliadora y la otra es la de la ascensión del Señor y a pesar de que los domingos no se predica sino sobre Jesús, siempre si es que hay una fiesta de la Virgen María pues no se le da prioridad a esa fiesta porque el domingo es día del Señor, pues hoy especialmente creo que es un tiempo para hablar de la Virgen María Auxiliadora aunque sea un momento.
Les quería comentar algo sobre la Virgen María Auxiliadora. La Virgen ha sido dentro de las diversas advocaciones que la iglesia nos ha dado, pues la Virgen María ha tenido esta manera de llamarse auxilio de los cristianos, desde hace mucho tiempo se le llamaba así, no es que es algo totalmente nuevo, de hecho desde el tiempo de San Juan Crisóstomo, más o menos en el siglo IV, él la invocaba como la auxiliadora de los cristianos y después la Virgen María se le apareció a Don Bosco, quién la ve a los 9 años.
Primero se le aparece una mujer totalmente hermosa, radiante, dulce y le da la primera enseñanza a Don Bosco, cuando él tenía apenas 9 años y le enseña a él como ganarse personas para el reino de los cielos, como ganarse amiguitos en ese tiempo porque a sus 9 años él no sabía cómo comportarse con los niños que eran un poco malos con él o con los demás y la Virgen le aconseja sobre cómo actuar y finalmente él decide adoptarla como la patrona de los salesianos porque también él decía que la Virgen viene a auxiliarnos y especialmente en ese tiempo a auxiliar en la falta de fe de la gente y la invocaba como María Auxiliadora.
Yo creo que es importante que nosotros tengamos esa curiosidad por aquello que es lo que amamos en esta vida, tener esa curiosidad porque todo lo que viene de Dios es algo hermoso, es algo grande, es algo infinito, la palabra de Dios por ejemplo, si uno toma un texto bíblico y lo profundiza, todos los textos de la Biblia uno puede profundizar y profundizar y uno puede sorprenderse de tantas cosas que puede encontrar en un solo texto bíblico, en un solo escrito de la palabra de Dios, no se agota la palabra de Dios.
Cuántas veces yo por ejemplo he tomado textos de la biblia y me los he aprendido de memoria porque me gustan mucho y me ha servido no solamente para obedecer, sino también la palabra de Dios nos puede servir para alejar los malos pensamientos, el Salmo 90 por ejemplo que se reza en este tiempo: “…al amparo del altísimo no temo el espanto nocturno…” y va uno recitando y dice “…Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del Omnipotente, di al Señor: refugio mío, alcázar mío, Dios mío confío en ti..” Aquel que habita al amparo del altísimo, aquel que vive a la sombra del Omnipotente, el alma misma nuestra le dices repitiendo la palabra di al Señor refugio mío, alcázar mío, Dios mío confío en ti.
Si uno se repite y cuántas veces yo me he repetido este salmo cuando tengo miedo y me impresiona como el miedo se va yendo en la medida que uno repite y repite y como uno va sintiendo esa protección que se menciona en el salmo, estar bajo la sombra del altísimo, protegido por Él.
La palabra de Dios nos puede servir para quitarnos los juicios negativos con la gente y a veces valdría que nos aprendamos alguna palabra de Dios de memoria, algo que nos ayude, por ejemplo, cuando sentimos que no podemos amar a alguien. Yo me acuerdo de una persona que me decía que se encontraba a menudo con una señora que era muy difícil y que ella se acordaba de la palabra de Dios que decía que Jesús lavaba los pies a los apósteles y que ella se imaginaba lavándole los pies a esta señora que le resultaba a veces muy difícil y se imaginaba como sería Jesús lavándole los pies y ella se ponía en una actitud de servicio porque tenían que compartir un servicio que hacían juntas, entonces ella se ponía al servicio de la otra y decía: al acordarme de la palabra de Dios de Jesús lavando los pies, se me iban todas las defensas que yo tenía hacia esta señora, el no saber cómo comportarme se convertía de pronto en claridad, en esa claridad que me daba la palabra.
Si nosotros pensamos que la palabra de Dios realmente viene de Dios, entonces nosotros podemos hacer eso, deberíamos hacer eso, la palabra de Dios puede darnos paz, puede purificarnos de los malos pensamientos, puede librarnos de tentaciones.
A veces hay personas que nos dicen no sé cómo hacer porque tengo muchos pensamientos de tristeza y a veces también sucede como alguna vez escuché una frase que dice que la mente desocupada es el terreno del demonio, es terreno del diablo, a una chica le escuché diciendo eso, la mente desocupada es terreno del diablo, o sea cuando uno no tiene que hacer, cuando uno no está ocupado en algo, es fácil que la mente empiece a tener pensamientos extraños. Si nosotros leyéramos en nuestros momentos libres algún versículo de la palabra de Dios, le pidiéramos al Señor la luz, nos aprendiéramos, lo repitiéramos no le daríamos ese espacio al diablo para que nos ponga malos pensamientos.
Y ¿por qué les digo esto? Porque también las advocaciones de la Virgen María, así como la palabra de Dios se puede profundizar, enriquecerse y quedarse muy lleno y muy contento. A veces, también las advocaciones de la Virgen María, si uno averiguara ¿por qué nacieron?, ¿de dónde nacieron?, ¿qué significan?, ¿que quiso la Virgen María cuando se apareció a tal persona? Por ejemplo, a Don Bosco se apareció en un tiempo en el que la gente estaba perdiendo la fe, un tiempo que la gente se estaba volviendo atea y es algo hermoso como la Virgen María suele aparecerse en momentos específicos de la humanidad con una finalidad específica.
A mí me encanta averiguar el origen cuando sé que eso ha pasado en algún lugar, aquí el milagro que nosotros tenemos de la Dolorosa, ¿cuántos han profundizado siendo que se apareció aquí en nuestro país, en nuestra ciudad? ¿Cuántos han profundizado sobre el milagro de la Dolorosa? Si tú te fueras a Francia y le preguntas a un francés ¿cuál es la historia de la torre Eiffel? y el francés no sabe, ¿qué te daría a pensar?
Pues ponte a pensar que extraño es para alguien que viene de afuera y a ti que eres católico y dices que eres creyente que te diga y ¿cómo es la historia de la Virgen Dolorosa?, ¿cómo es la historia de la Virgen del Quinche? Y yo les pregunto ¿saben ustedes?, siendo que la Virgen vino a aparecerse aquí, en Ecuador, la Virgen Dolorosa se apareció en el tiempo en el que se estaba queriendo implantar el ateísmo a través de Eloy Alfaro.
Hay mucha gente que todavía vive en la idolatría del gobierno temporal que es lo que pasaba en tiempos de Jesús, pensaban que era un Dios que venía a ser un líder político y dentro de ellos Judas, ¿por qué creen que Judas entregó a Jesús? Porque no era el líder político que él esperaba, hay mucha gente que endiosa demasiado la política y aparece un líder político y dicen que es lo mejor de lo mejor porque hizo un progreso o algún adelanto económico.
Nosotros tuvimos la persecución desde el tiempo de Eloy Alfaro, tuvimos esta persecución a los creyentes, en donde estaban prohibidas incluso las manifestaciones religiosas, incluso las procesiones se prohibieron, se expulsaron algunas órdenes religiosas y la Virgen María no es que se apareció, no es que se puso a llorar, el cuadro de la Virgen Dolorosa ya tenía lágrimas, lo que sucedió es que durante ocho minutos abría y cerraba los ojos y hubieron varios estudiantes de ese tiempo que vieron ese milagro.
¿Por qué se apareció la Virgen Dolorosa? Porque no quería que la gente pierda la fe, estos movimientos y no es que yo diga que la gente que está metida en eso es gente mala, yo también estuve metido en un tiempo en esas filosofías comunistas y a veces uno lo hace más por encajar un poco socialmente, pero en ese tiempo el comunismo también amenazaba mucho la fe.
La Virgen del Quinche, por ejemplo, cuando uno va al Quinche, ¡cuántos milagros!, es impresionante, cuántos milagros por intercesión de la Virgen del Quinche están atestiguados ahí, es bueno que se averigüe estas cosas, es bueno que conozcan.
Cuando yo pude ir, tuve la gracia de estar en el Santuario de Nuestra Señora de Aparecida en Brasil, es impresionante la cantidad de milagros que se han hecho ahí; hay un lugar reservado, una especie de museo dónde están todos los milagros que ha hecho por intercesión, no es que la Virgen hace el milagro, pero por intercesión de Nuestra Señora de Aparecida hay miles, de miles de milagros.
También hay personas que van y dejan un pedacito de una especie de impresión a 3D podríamos decir, o una partecita de un muñeco de la parte del cuerpo que fueron sanados, por intercesión de la Virgen de la Aparecida, pero hay cientos de cientos de partecitas de cuerpo que está en el museo, de las personas que dejaron ahí un muñequito o una partecita de un muñeco que representaba el órgano o la parte del cuerpo que fueron sanados y es impresionante conocer eso, ver eso.
Imagínense esto, San Juan Bosco dice que la Basílica de Nuestra Señora María Auxiliadora que está en Turín – Italia, que también tuve por gracia de Dios el privilegio de conocerla. En la Basílica de Santa María Auxiliadora dice el santo que cada uno de los ladrillos de esa Basílica, que él empezó a construir más o menos en el siglo XIX, pero él dice que cuando se empezó a construir la Basílica, tenían 40 céntimos, era todo con lo que contaba para iniciar la construcción de la Basílica, dedicada a Santa María Auxiliadora, ¡40 céntimos!, y terminó de construir la Basílica 4 años después y el Santo decía: que cada uno de los ladrillos de esa Basílica representa un milagro por la intercesión de la Virgen María.
¿Se ponen a pensar, cuántos miles de ladrillos construyen la Basílica de Nuestra Señora María Auxiliadora en Turín? Y todos los ladrillos representan un milagro, ¡impresionante!
Sin querer alardear mucho, pues yo pertenezco a la Obra de la Unidad y recuerdo todavía como alguna vez un Obispo sentado a la mesa donde yo estaba y estaba el Padre Juan, nos comentaba que vio a la Madre de la Unidad; era un Obispo, era el Obispo Auxiliar en ese entonces, de hace 16 años tal vez, yo era joven seminarista de 21 años, debió haber sido. Y recuerdo todavía que ese Obispo tenía diabetes, decía: que en sus curaciones extremadamente dolorosas que le hicieron (me parece que le amputaron un par de dedos), qué en las curaciones extremadamente dolorosas que tenía, en ese dolor intenso que sentía, él invocaba a la Virgen María y que en ese momento vio a la Madre de la Unidad.
Eso es algo que uno puede creer o no creer, pero les digo lo que yo escuché de los labios de un Obispo y lo digo porque es verdad y él nos decía que: mientras veía la Madre del Unidad, veía en estos momentos muy dolorosos, veía por momentos a la Madre del Unidad y que en esos momentos se paraba su dolor, que era un dolor muy intenso.
Entonces deberíamos tener curiosidad sobre las advocaciones Marianas, todas han tenido la meta, la Virgen María nunca ha abandonado a la humanidad, quién entienda que en el evangelio cuando el Señor dice: “Madre he aquí a tu hijo, hijo he aquí a tu Madre”, eso no lo dijo el Señor porque no tenía nada que decir.
Están muy equivocados y hacen mucho daño, a veces bien intencionadamente, los hermanos evangélicos que dicen que: la Virgen María no tiene un papel fundamental en la historia de la salvación, la Palabra de Dios dice que Jesús declaró a María, madre de San Juan, “Madre ahí tienes a tu hijo, hijo ahí tienes a tu madre”; y uno no puede darle a la Biblia el carácter únicamente como que fuera algo que no tiene sentido.
Ponte a pensar, no es que Jesús está en la cruz y ahí en la cruz ahí recién se da cuenta que no tiene dónde dejarle a su mamá, Dios no es tan olvidadizo como para que estando en la cruz y qué San Juan escriba eso en el Evangelio. Yo me acuerdo en el colegio cuando yo hacía chistes de Jesús y me burlaba, yo me acuerdo que hacíamos el chiste de que Jesús estaba en la cruz y ese rato se acordaba de algo y no es así, la verdad es que todo lo que dijo Cristo en la cruz es algo trascendente, cuando Jesús dijo: “Madre ahí tienes a tu hijo”, estaba declarando la maternidad de María sobre todos los creyentes, es algo trascendente lo que dijo Jesús.
Y por eso, busquen ustedes desde el inicio, desde el primer día la Virgen María estuvo presente en todos los momentos importantes, no sólo de Cristo, sino de la humanidad, cuando el Señor dice en el Evangelio de hoy: “Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”, el Señor lo dice porque estar con vosotros y yo estoy con vosotros, a veces “estar”, es la mejor forma de ser fiel, es la mejor forma de acompañar, a veces la única forma de amar.
Cuántas veces a mí como sacerdote me ha tocado estar en un funeral y no decir nada, o sea en un momento de tristeza, digo cuando alguien fallece, a veces he ido a la casa de alguien que acaba de fallecer y estoy ahí en medio de la gente y a veces la gente en sus dolores y en sus lágrimas, ni cuenta se dan que ahí está el curita sentado en la sala y a veces uno está ahí, pero después la gente viene y te dice: yo siento que has estado conmigo en momentos importantes, no siempre se acuerdan, pero estar, aprender a estar, es un rasgo de fidelidad.
A veces uno no sabe qué hacer con los hijos, pero bueno, estate con ellos, háblales, diles, aconséjales, pídele inspiración a Dios, no es necesario que seas muy sabio, pero aprende a estar.
La Virgen María ha estado durante los momentos más difíciles de la humanidad y ese: “Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” que dijo Jesús, no dice el Señor: yo voy a arreglar tus problemas, no dice el Señor: si tú me rezas y estas sin trabajo, si tú me rezas y estás enfermo, yo te voy a curar, yo te voy a dar trabajo, no dice eso y quien diga que el Señor siempre hace milagros, está equivocado porque eso no dice el Evangelio. El Evangelio dice que: “el Señor siempre va a estar con nosotros”, ¡siempre estará con nosotros! No es cualquier cosa que alguien te diga: yo estaré siempre contigo, porque la palabra que sale de la boca de Cristo no es una palabra mentirosa, Jesús no miente, Él está con nosotros, todos los días hasta el fin del mundo, la Virgen María también estará con nosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Les invito hoy especialmente a darle gracias al Señor por la presencia de la Virgen María en todos los momentos de la vida, averigüen, investiguen, no es tan ilógico pensar que si tú tienes una mamá, aunque estuviera en el cielo ella buscará estar para ti todos los días de tu vida y no es ilógico pensar que si: el Señor declaró a María madre de todos los creyentes, entonces Ella buscaría estar para nosotros en todas las circunstancias, busquen ustedes, yo les digo si ustedes, si ustedes son, si ustedes viven en Ecuador, o en el país donde estén.
Yo en todas partes he buscado que la Virgen de alguna manera se manifiesta a alguien, se aparece a alguien, le da un milagro a alguien, le ayuda a alguien de alguna manera. En el Ecuador si nosotros tuviéramos esa sed de conocer, de saber que la Virgen, no nos ha abandonado, créanme en tantos lugares: uno escucha por ahí la Virgen del Cinto, la Virgen de la Nube, uno escucha por ahí lugares, en pueblitos que parecía, que ni siquiera están en el mapa, pero si nosotros tuviéramos sed de entender, entonces veríamos cuanto la Virgen ha estado con nosotros también todo el tiempo que hemos necesitado.
Continuemos esta celebración, hoy le pedimos al Señor que la gracia de la Ascensión desde el cielo también nos continúe bendiciendo el Señor, nos preparemos para Pentecostés y les invito a ofrecer al Señor esta proclamación de fe en el Credo.
Padre Milton Danilo Paredes
Superior de la Fraternidad Sacerdotal del
“Santo Sacrificio y María, Madre y Reina de la Unidad”