Queridos hermanos,
Hoy es la fiesta de la Santísima Trinidad, es una fiesta bien importante especialmente para nosotros los miembros de la Obra de la Unidad y para cualquier católico, para cualquier cristiano, porque la fiesta de la Santísima Trinidad habla de la esencia del cristianismo, la esencia de lo que somos como cristianos, la esencia de lo que nosotros esencialmente debemos transmitir.
Nosotros deberíamos preguntarnos si conocemos realmente cuál es la esencia de ese cristianismo que nosotros decimos vivir, si a nosotros por ejemplo nos preguntan o nos nombran embajadores del Ecuador y nos mandan a algún lugar, nos mandan a otro país y tenemos que representar lo que es esencialmente ser ecuatoriano, si nosotros nos ponemos a pensar que debemos transmitir la esencia de lo que es un ecuatoriano, supongamos que somos embajadores del Ecuador y nos mandan a algún país de Europa o algún país de África, ¿qué es lo que transmitiríamos? ¿Qué es esencialmente ser ecuatoriano?
Recuerdo todavía que estuvimos en Francia hace unos 3 o 4 años, y hablamos con unos jóvenes y adolescentes entre 15 y 18 años y cuándo nos preguntaron de dónde somos -le habíamos explicado ya algunas cosas de la comunidad a la cual pertenecemos. Cuando les explícanos de dónde somos les escuchamos que ese reían entre ellos, y les indagábamos porque notábamos una risa bastante peculiar en ellos, como que algo les daba risa cuando mencionamos nuestro país.
Estos jóvenes franceses primero se asombran y cuando les preguntábamos si saben dónde queda el Ecuador, algunos de ellos respondían que en África y se reían porque veían que la forma de vestir les llamaba la atención, que tuviéramos reloj les llamaba la atención, que tenemos celular, y cuando les preguntamos cómo es un ecuatoriano, ellos decían que las personas del Ecuador son de raza negra y llamaba la atención pensar dónde habrán visto, algún documental o quien sabe porqué.
Pero ellos, la gente extranjera, por ejemplo estos chicos de Francia que evidentemente no es que conocían mucho de muchas cosas, no sabían ni dónde quedaba nuestro país, lo cual puede ser justificable en alguno de estos países del primer mundo, a lo mejor ni siquiera hay un interés por saber dónde queda el Ecuador pero me llamaba la atención que para ellos un ecuatoriano era una persona de raza negra.
Yo les pongo esta pregunta si a ustedes les nombran embajadores y los mandan a un país para representar al Ecuador. ¿La manera de hablar, la manera de vestir y la manera de pensar, refleja lo que es realmente es un ecuatoriano por ejemplo? Tal vez muchos de nosotros no somos tanto así, a lo mejor nosotros mismos no tenemos una esencia, yo pienso que unos más que otros. Aquí está mi querido Luis Felipe que es quien transmite, hace mucho esfuerzo por transmitir de domingo a domingo la misa, yo digo que él tiene la manera de vestir un poco más como gringo, le molestamos por eso. A lo mejor alguno de nosotros vamos a otro país y a lo mejor tenemos una manera de vestir, de hablar, quien sabe no, a lo mejor no necesariamente nosotros reflejamos el ser ecuatorianos y eso no es un pecado, pero qué pasa cuando nosotros no reflejamos el ser cristianos.
Si no reflejamos el ser cristianos, si a nosotros nos envían a algún lugar y no transmitimos la esencia del cristianismo, supongamos que a cualquiera de nosotros que está viendo ésta Santa Misa, decide el párroco o dentro de la Obra de la Unidad, los que son miembros de la Obra de la Unidad les decimos te voy a enviar a este país para hablar en nombre de la Obra de la Unidad. ¿Qué es la Obra de la Unidad? Es nuestro grupo católico. O que te digan algún día que asistes a misa y te dice un sacerdote: te voy a enviar a otro país y tú vas a representar a la Iglesia Católica, vas a representar al cristianismo, supongamos que te mandan a China, a Japón, a un lugar donde casi no hay cristianismo y te dicen: ahí quiero que reflejes lo que es el cristianismo. Pongamos la mano en el pecho ¿cuántos de nosotros reflejaríamos lo que es ser verdaderamente un cristiano?
A uno le llama la atención y deberíamos preguntarnos ¿qué deberíamos reflejar? Así como yo les hago la pregunta ¿qué esencialmente es ser ecuatoriano? A lo mejor no tengamos una respuesta clara, pero ¿qué es lo que deberíamos reflejar cuando queremos reflejar el cristianismo?
La palabra de Dios nos dice lo que es ser esencialmente cristiano. Hay personas que dicen que ser cristiano es orar y cuando uno lee la palabra de Dios, la palabra de Dios te dice que hubo dos personas que subieron al templo a orar y una de ellas no fue grato a Dios a pesar de que oraba, o sea no porque ores mucho significa que eres cristiano. Hay personas que dicen que para ser cristiano tienes que tomar la cruz, y en la palabra de Dios dice que junto a Cristo había dos ladrones que fueron crucificados. ¿Qué quiere decir eso? Que no porque tú cargues una cruz eres cristiano, también podías ser un ladrón.
Lo que quiero decir es que la cruz no significa esencialmente que seas cristiano, es parte del cristianismo que no es lo mismo, así como oración, hay gente que ora que se puede condenar y eso dice la palabra de Dios, fue el fariseo y fue el publicano pecador y uno de los dos fue justificado delante de Dios y el otro no. También hay personas que piensan que ir a misa te hace cristiano, y es el mismo ejemplo, hay personas que van al templo y cómo no oran con amor, no oran con humildad, su oración no va hacia Dios.
Hay otras personas que podrían decir que ser católico es rezar el rosario, que el que reza el rosario es verdadero católico, y te encuentras ejemplos y ejemplos en la biblia que te dicen que no, que es parte de ser cristiano, no digo que no es importante ir a misa, los cristianos se reunían el primer día de la semana a celebrar la cena del Señor, la Santa Misa que celebramos hoy, es importante; pero dos cosas dice la biblia que reflejan que una persona es verdaderamente cristiana, la una Jesús dice: Y por esto reconocerán qué son mis discípulos, porque se aman los unos a los otros, porque se aman como yo los he amado.
La primera cosa que Jesús dice que hace que tú vivas la esencia del cristianismo es el amor, una persona que vive el amor, vive la esencia del cristianismo; la otra cosa que hace que vivas la esencia del cristianismo es la unidad. Jesús en el evangelio de Juan 17, 21 dice: “Que sean uno Padre como tú y yo somos Uno, para que el mundo crea que Tú me has enviado”. No dice la palabra de Dios que tú puedas hacer la unidad y eso uno tiene que tener claro, nosotros los seres humanos no logramos hacer la unidad, pero tú haces unidad con Dios primero y con los demás a través del acto del amor, a través de decidirte a amar hasta dar la vida por alguien.
Si tu amas verdaderamente a alguien, tú empiezas a parecerte a esa persona; es impresionante cómo a mí me han dicho por ejemplo, en la relación que yo he tenido de amistad muy cercana con la persona que me guía espiritualmente, ha habido veces en la que una persona me ha dicho, no tiene chiste hablar contigo o con tu guía espiritual porque si uno de los dos prohíbe algo, el otro también va a prohibir, si uno de los dos te dice algo, el otro también te va a decir lo mismo.
Eso te habla de un amor profundo, cuando tu amas profundamente a alguien el amor hace que tu tengas unidad con esa persona, pero ese amor no es el amor del mundo, el amor que a veces proclaman los jóvenes que están enamorados y que tienen relaciones sexuales, se atraen físicamente, pero en realidad muchas veces hay hasta desprecio, o una cierta tiranía, no están dispuestos a dar la vida el uno por el otro, entonces no se conocen, pero el amor tiene la característica de conocer al otro y también el amor verdadero, el amor que da la vida, hace que te parezcas al otro.
Alguna persona me decía alguna vez en una misión en Francia a la que fuimos con Roberto y con Juan, la gente allá nos dijo nosotros no entendemos mucho todo lo que nos dicen, pero algo que nos convence de que lo que nos dicen es real, es porque los tres siempre están unidos, se nota que están unidos, se nota que se aman. Recuerdo que una persona se levantó y dijo: nosotros no creernos tanto por lo que nos hablan, pero el testimonio de ustedes es claro porque entre los tres se aman; y era evidente el amor que circulaba entre los tres, era evidente que este amor que hace que tú quieras, que tú le hables al otro, hace que poco a poco hasta tengas pensamientos parecidos al otro, hasta que a veces hagas cosas profundamente parecidas al otro.
Por eso es que quien conoce la Obra de la Unidad, quien conoce por ejemplo donde vivimos nosotros los sacerdotes, aquí viven familias que se parecen mucho entre ellos, en su manera de educar a los hijos, en su manera de corregir, en su manera de amar, en su manera de hablar, se parecen y no es por algo impuesto, es porque el amor te hace que te parezcas a aquel que amas.
Cuando Jesús dice yo he venido a traerles al Padre, la misión más grande de Jesús, la misión más importante de Jesús era traernos la imagen del Padre. El Padre era una persona desconocida, durante mucho tiempo tenía esta forma invisible que se manifestaba a través de prodigios, de milagros, el acompañamiento que tuvo Moisés, las 10 plagas, era un Padre Omnipotente, y cuando Jesús dice Mi misión, Yo he venido a mostrarles al Padre, Jesús viene a mostrarnos a alguien profundamente amado de su corazón.
Ojo, quien no pueda entender esto, pero el Padre y Jesús son Uno, Yo y el Padre somos Uno dice el Señor, a nosotros no nos entra en la cabeza, son dos personas distintas, pero son el mismo, o sea personas distintas pero son la misma esencia; es como que tu veas una foto de tu papá de niño y después le ves de adulto, de viejo, de anciano, ves una foto diferente pero la esencia es la misma; ves una persona diferente pero la esencia es la misma. En el caso de la Santísima Trinidad son tres personas diferentes pero que tienen la misma esencia, ¿Qué es lo que les hace parecerse?, el amor que se tienen; los tres vinieron a mostrarnos algo que es que el ser humano no puede vivir sin amor, la esencia de Dios es el amor.
Para amar necesitas tener a otro, por eso es que cuando Jesús viene a encarnarse, lo primero que hace Jesús es buscar 12 discípulos, 12 apóstoles. ¿Por qué busca Jesús doce apóstoles? Porque si tú quieres mostrar lo que es el amor verdadero tienes amar a alguien, pero el Señor dice amarlos como nosotros nos amamos, yo quiero que ustedes se amen como nosotros nos amamos, vino a enseñarnos como amaba el Padre. Y para amar al ser humano, Él tenía que tener un grupo de cercanos, un grupo de íntimos, un grupo que quiera imitarle a Él, que quiera ser como Él. Le pregunta a Pedro: ¿Pedro tú me amas?, si me amas, apacienta a mis corderos.
Dice un escritor famoso, un escritor católico muy conocido, dice que si se eliminará la palabra Trinidad de los libros católicos la mayoría de cristianos ni se darían cuenta.
Impresiona mucho que para muchos cristianos no es importante la Trinidad, por qué no es importante el amor, hasta escuchas personas diciendo tonterías olímpicas así como: Yo creo en Dios pero no creo en la Iglesia, yo creo en Dios pero no soy parte de ningún grupo, lo cual es una de las peores cosas que una persona puede decir con una tamaña ignorancia, y que en este tiempo mucha gente lo dice, porque significa que esa persona no conoce a Dios, ni a las escrituras, Dios vino a enseñar lo que es vivir en grupo amándose.
En este tiempo donde a veces uno ve que el cura habla mal de los parroquianos, de los feligreses; los feligreses hablan mal del cura, las monjas hablan mal unas de otras y a veces dentro de la misma iglesia no hay quien falte que por hacerse el más católico que otro, te habla mal de otro grupo. Hay gente tan inconsciente que habla mal del Santo Padre, y hay católicos que a pesar de que se dicen católicos hablan mal de los curas. Eso más bien te habla de lo contrario, significa que tú no eres un testimonio verdadero de lo que es realmente ser cristiano, más bien eres un anti-testimonio.
Cuando vino a Jesús a mostrarnos, yo les pido que piense en una sola cosa en este momento, ¿en qué persona ustedes aman tanto?, que darían la vida por esa persona; probablemente sean sus hijos, probablemente sea su esposa, su esposo, probablemente sea su hermano, su hermana, en qué persona, ¿por quién darían la vida? Podría ser uno de sus padres.
Jesús quiere que nosotros estemos dispuestos a dar la vida los unos por los otros, para que se note que somos cristianos, no nos ha pedido algo imposible, la Trinidad es eso, son tres personas que se aman tanto, que se parecen esencialmente el uno al otro. Cuando tú amas mucho a una persona, cuando una persona ama mucho a su padre, cuando una persona ama mucho a su madre, cuando tu admiras a alguien, no me refiero a este amor que a veces tenemos nosotros y como los jóvenes te dicen, yo le amo a mi papi, pero estoy resentido, es bueno discernir los defectos de los padres, pero amándolos. Yo particularmente estoy muy orgulloso de aquello que me parezco a mi padre, he discernido los defectos que tuvo, pero estoy muy orgulloso de aquello que me parezco, incluso mi padre espiritual, el Padre Juan, hay gente que me ha dicho: hay cosas que tú dices que es como hablar con el Padre Juan, me agrada mucho saber eso, la Trinidad es el amor puro, el amor perfecto.
Hoy se festeja el misterio de la Santísima Trinidad, hoy estamos llamados a amarnos los unos a los otros hasta dar la vida, hoy estamos llamados a amar esta Iglesia, por qué no puede una persona decir que ama a Jesús si no ama a la Iglesia, y no puede una persona decir que ama a Jesús, si no ama al Santo Padre, amar la Iglesia aunque a veces sea difícil, aunque a veces sea complejo, pero el amor es incondicional, el amor no tiene condiciones, así reflejaremos a un Jesús que vino a dar la vida para mostrarnos que hay algo más detrás de Él, hay alguien más, el Padre y el Espíritu Santo.
Ofrezcamos a Dios este momento de oración y pidámosle que nos bendiga por la fe que tenemos en Dios, en la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Padre Milton Danilo Paredes
Superior de la Fraternidad Sacerdotal del
“Santo Sacrificio y María, Madre y Reina de la Unidad”