Carisma
Vivir el amor misericordioso de Dios Padre conociendo a su Hijo Jesucristo
Vivir el amor misericordioso de Dios Padre conociendo a su Hijo Jesucristo en el seno de la comunidad que busca tener un solo corazón y una sola alma. Para alcanzar este fin es esencial que cada hermano viva la experiencia del anonadamiento, rompiendo estructuras y cortando ataduras a través de un proceso de auto-conciencia en un contexto comunitario. El fruto de esto es una “experiencia auténtica y de profunda liberación” que posibilita la restauración integral del individuo, base fundamental para lograr la plenificación del ser, y llegar a que no sea la persona quien vive sino Cristo quien vive en ella. Esta experiencia empuja a salir hacia el otro amándolo en el amor de Cristo, para así lograr la mayor experiencia de comunión, convirtiendo a esta comunidad en signo profético de este tiempo, al lograr vivir la unidad en la familia y la unidad en la Iglesia.