Patio de María
El Patio de María, Madre y Reina de la Unidad, como se la nombra a la Madre de Dios en la liturgia Católica, es un lugar de encuentro de los hermanos en la fe, para que en la devoción a María por medio del rezo del Santo Rosario, alcancen la luz, la humildad y la esperanza del alma en su camino de Unidad con Jesús. El Patio, está construido a una altitud de 3650 metros sobre el nivel del mar, como una expresión de la búsqueda de un lugar que eleve las oraciones de los fieles al cielo.
Se ha buscado que la capacidad humana se postre en devoción a los pies de María, para que sea Ella la que vaya formando en el Amor y la Unidad al pueblo. El Patio tiene una orientación norte-sur en reconocimiento del punto de partida del cristianismo como rumbo para la humanidad. También tiene una orientación este-oeste que tendrá en el futuro la representación del vía crucis.
Se incluyen además tres áreas importantes y significativas que son: la galería perimetral cubierta, el patio libre y el centro con el gran monumento de la Madre de Dios. En la galería perimetral van los veinte misterios del Rosario como murales, a través de los cuales fluirán las gracias del cielo. Hacia el exterior de la galería, ubicados en los puntos cardinales, están las cuatro entradas, que representan a los cuatro evangelistas. En el centro del Patio se levanta el monumento a María, Madre y Reina de la Unidad, sobre una base trinitaria. Circundando esta base están los jardines trinitarios con los colores de la Santísima Trinidad. Además se tienen tres espejos de agua, que significan la fuente de la Misericordia. La Madre está de pie con su Hijo en brazos, Ella mirando al Padre Eterno y Él mirando hacia la humanidad entera.