Meditaciones Diarias Cuaresma 2020: Día 4

Meditaciones Diarias Cuaresma 2020: Día 4

DISPONER EL CORAZÓN

“Por aquellos días aparece Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: «Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos.»” (Mt 3: 1,3).

La figura de Juan el Bautista nos habla de la necesidad de qué haya siempre una preparación para que un mensaje importante sea bien recibido. Eso es enseñanza de cómo es el Amor mismo con aquel a quien ama.

En el libro “El Principito”, podemos ver lo que sucede en un verdadero vínculo de amor, cuando en un hermoso diálogo el zorro le dice al principito: “- Mi vida es monótona. Yo cazo gallinas, los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen, y todos los hombres se parecen. Me aburro, pues, un poco. Pero, si me domesticas (si tienes un vínculo de amor conmigo), mi vida resultará como iluminada. Conoceré un ruido de pasos que será diferente de todos los demás. Los otros pasos me hacen volver bajo tierra. Los tuyos me llamarán fuera de la madriguera, como una música. Y, además, ¡mira! ¿Ves, allá lejos, los campos de trigo? Yo no como pan. El trigo para mí es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. ¡Y eso es triste! Pero tú tienes cabellos color de oro. ¡Entonces será maravilloso cuando me hayas domesticado! El trigo, que es dorado, me hará recordarte. Y me agradará el ruido del viento en el trigo…

– Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, ya desde las tres comenzaré a estar feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. Al llegar las cuatro, me agitaré y me inquietaré; ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes en cualquier momento, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón… Es bueno que haya ritos…”

Esta bella descripción acerca de lo que viven dos seres que se aman,  nos debe conducir a entender porque hay ciertos “ritos” con los cuales una relación se va haciendo especial.

Si viniera alguien realmente importante a nuestra casa de seguro la arreglaríamos muchísimo más que de costumbre   y prepararíamos un menú con tiempo de anticipación. Hace falta tiempo y esmero para preparar bien una comida y disponer el lugar para alguien amado, intentando satisfacer el gusto de quien se va a recibir.

Por el contrario, la comida hecha al apuro puede terminar en un dolor de estómago e incluso puede ser signo de restarle importancia a quien la recibe. Hoy más que nunca abunda la comida preparada en corto tiempo y sin mucha preparación, que ha tomado el nombre de “chatarra” que es totalmente lo contrario de la comida especial.

Por ello toda relación de amor que consideremos “especial “tendrá sus “ritos” en ciertos momentos específicos, que hacen que nuestro corazón se mueva para darle todo el valor a aquella persona.

Padre Milton Danilo Paredes
Superior de la Fraternidad Sacerdotal del
“Santo Sacrificio y María, Madre y Reina de la Unidad”


Preguntémonos:

  • Es verdaderamente especial mi relación con Jesús? ¿de qué manera o que “ritos” utilizo para que mi corazón se purifique para recibirlo en esta cuaresma?
  • ¿Doy valor a los ritos de cuaresma, dedicando este tiempo a reflexionar y cambiar? ¿O soy de los que piensan que Semana Santa es para tener vacaciones o ir a la playa?
  • Vivo los “ritos” de la cuaresma como parte de una relación de amor con Jesús o son parte de una fría costumbre que no me provoca felicidad, como nos dice la anécdota mencionada?

Compromiso

Hoy tomaré un tiempo para hablar con Jesús, como amigo, le plantearé los ritos de preparación que haré en estos cuarenta días, buscando no sólo actos externos sino cambios internos y profundos.

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