Meditaciones Diarias Cuaresma 2020: Día 8

Meditaciones Diarias Cuaresma 2020: Día 8

HUMILDAD, TENER COMO MÁS IMPORTANTE AL OTRO

La humildad que el Señor nos pide hace que busquemos «abajarnos» para poder amar al otro, tomándolo siempre como más importante:

«Vuestra caridad sea sin fingimiento… amándonos cordialmente los unos a los otros; estimando en más cada uno a los otros» (Romanos 12, 9-10)

Hace falta humildad para hablar menos de nosotros y más de los demás, para estimar en más a los otros que a uno mismo.

En este punto necesitamos evaluar cuánto podemos vivir ensimismados de tal manera que nuestro propio yo no nos permite ver al otro, que tengamos mucha bulla interior y poca disposición y capacidad para salir de nosotros y mirar el mundo del otro, incluso con los más cercanos.

Por eso caemos tantas veces en el activismo, como respuesta inmediata a hacer muchas actividades que aparentan ser amor, pero desconociendo verdaderamente al otro, pues es más difícil amar a alguien contemplando humildemente su vida, para lo cual también se requiere generosidad y desacomodo para detenerse a contemplar su vida y humildad para uno hacerse más pequeño y poder ver más.

En nuestro vocabulario suelen estar comúnmente frases como «yo amo mucho a mi familia», «yo quiero mucho a tal persona”. Pero detengámonos a meditar si verdaderamente, en el día a día, somos capaces de posponer nuestra actividad o aquello que es «mi prioridad», al menos por una persona en este mundo. La normalidad es que nosotros tenemos «nuestro» plan, «nuestra» idea de cómo se hacen las cosas, «nuestra» vida; y cuando se trata de POSPONERNOS por amor a alguien no lo hacemos.

Jesús denuncia esto en su tiempo hablando de un egoísmo más sutil: un hombre muy religioso tenía «su oración» e iba al templo a cumplir «su rito» y de pronto tuvo que detenerse a mirar a alguien herido para ayudarlo, pero no logró hacerlo porque eso hubiera significado «quebrar su disciplina» e «incumplir con su consciencia religiosa»

Padre Milton Danilo Paredes
Superior de la Fraternidad Sacerdotal del
“Santo Sacrificio y María, Madre y Reina de la Unidad”


Preguntémonos:

  • ¿No es lo mismo que sucede en nuestros ambientes católicos en los cuales la persona desatiende a su familia por estar en «su rosario»?? ¿O nos volcamos a cumplir «nuestros ritos» cuando alguien de nuestra comunidad está herido (física o emocionalmente) o desatendido O en nuestra misma Obra en nuestras comunidades, esperamos acabar «nuestro plan» antes de atender algo que en nombre del Señor se nos pide?

Propósito

Haré algo concreto o atenderé la necesidad de alguien hoy en nombre del Señor para posponerme a mí mismo y tratar como más importante a alguien que el Señor me haya puesto cerca.

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